¿Qué son los pigmentos y en qué se diferencian de las sombras compactas? La respuesta es fácil para la mayoría de las personas que estamos involucradas en el mundo del maquillaje después de un cierto tiempo, ¿cierto chicas?
Aún así, para las personitas que no lo sabían, les cuento que un pigmento y una sombra son casi, casi lo mismo. La función principal, por así decirlo, de ambos es de dar color a los ojos. La diferencia más apreciable es la presentación y el nivel de concentración de la pigmentación en cada uno. El pigmento es, valga la redundancia, más pigmentado, es decir, el color viene mucho más concentrado que en una sombra compacta en la que ya se han puesto otros materiales para darle esa presentación. Digamos que la sombra compacta es la versión procesada del pigmento y por lo mismo ha perdido algunas de las propiedades ya que no está en su estado más puro.
La cuestión de que usar o de cual es mejor no tiene una respuesta clara. Ambas presentaciones tienen sus ventajas y desventajas. Por ejemplo, para looks brillantes yo me iría por un pigmento por lo mismo que tiene colores más vivos. Eso si, la desventaja sería la suciedad a la hora de aplicarlo ya que se desprende mucho el polvo y este cae sobre el resto del rostro (en la parte alta del pómulo la mayor parte del tiempo) y si ya traemos puesta la base de maquillaje, pues habrá que limpiar todo para que nos queden las manchas, que son más dificiles de quitar que cuando nos manchamos de sombra compacta. Por esta razón, muchas personas prefieren sombras compactas, ya que son más fáciles de manejar. Si tenemos pigmentos de ciertos colores, podemos combinarlos, previamente a la aplicación, para crear otros tonos, algo que con las sombras no puede hacerse a menos de pulverizarlas y dañarlas.
Los pigmentos también pueden ser utilizados para otras partes del rostro o cuerpo. Un pigmento rosa puede usarse lo mismo como blush que como un fijador de labial. Con la sombra compacta puede hacerse también, pero el resultado suele ser diferente. Entre usar una sombra y un pigmento, juega mucho la cuestión del gusto personal y en ocasiones, de los tiempos. Cuando yo ando a prisa no tengo tiempo de hacerme un maquillaje extremadamente elaborado y brillante y mucho menos de andar cuidando que no caiga nada de producto en el rostro. Obviamente, opto por las sombras compactas en colores neutros y lo menos oscuros posible. Por el contrario, cuando quiero lucirme y que mis ojos resalten, si me pongo pigmentos, así me lleve un poco de más tiempo (no soy una súper experta y por lo mismo me tardo).
Existen algunas técnicas más precisas dependiendo del tipo de producto que deseemos usar. Así, ciertas artistas del maquillaje recomiendan poner vaselina en lugar de prebase de ojos antes de usar pigmentos. De acuerdo con su lógica, la vaselina ayuda a que el pigmento fije mejor. Otras también los utilizan con agua, para que brille aún más y se vea un efecto metálico o incluso "wet". Casi todas coinciden en que el pigmento debe siempre aplicarse dando golpecitos ligeritos sobre el párpado y no "barriendo" el producto. Esto incluso cuando se aplica con las manos, otra de las diferencias entre pigmento y sombra, ya que una sombra compacta es más difícil de aplicar con los dedos (al menos es lo que he notado yo). El esfumado y los terminados suelen ser los mismos tanto con las sombras compactas que con los pigmentos.
En lo personal no creo que yo deba "casarme" con una versión del producto o la otra, como ya he ido diciendo a lo largo de este post, me gusta usar cada uno dependiendo de las circunstancias.