Como en todo, cada maquillador tiene sus trucos y ve una utilidad diferente a las brochas y pinceles de maquillaje. A cualquiera le puede pasar lo mismo y considerar que una brocha es imprescindible cuando a otros no les sirve para nada. Todo está en probar y quedarte con lo que mejor te funciona A VOS.
En general, las brochas kabuki (en todas sus formas: biselada o en punta) sirven para aplicar casi cualquier producto de rostro, desde bases de maquillaje hasta contornos, pasando por polvos compactos y rubores.
La brochas de pelo suelto como las de corte redondo o en punta también puede utilizarse para polvos, iluminador, rubor y hasta contornos. Siempre recordando que como este tipo de brochas cuentan con el pelo suelto son ideales para productos en polvo.
Por otra parte, los pinceles tupidos para ojos también se pueden aprovechar para diferentes funciones. Aplicar color, mezclar o difuminar, así como iluminar pequeñas zonas como bajo el arco de la ceja, en el contorno de la nariz o sobre las mejillas el iluminador también. Además si utilizas brochas de pelo natural podés hacer que ese iluminador brille a más no poder! (TIP: y aún más si lo colocás con el rostro húmedecido con algún fijador en spay).
También, las brochas planas de rostro, tipo lengua de gato grandes, no solo sirven para aplicar bases de maquillaje o BB cream. También se pueden utilizar para aplicar correctores y contornos fluidos o en crema, así como iluminadores de la misma consistencia también.